4 may 2008

Mis mil miradas




Cielo gris caía en primavera
sobre el tejado de mi casa,
viéndolo caer
como una suave brisa golpea mi cara,
raspando mis mejillas y secando mis parpados.

Esta es la nada
que me hace sentir brillar
y escapar del papel arrugado
que envuelve mi corazón.

Pero lo que en verdad siento no es la nada,
ni el papel,
ni lo que brille,
sino el cielo,
el aire y
las hojas.

Y cuando miro por la ventana
sólo veo palabras
y cielos
que miran dentro de mi ventana,
y ventana sólo quiere vívir
y no estar más escondida
dentro de habitación,
y habitación sólo me ve
yo estando ahí,
y yo estando ahí,
observando sus vidas,
y sus afectos,
y recordandolos en mis mil miradas,
y en mis mil miradas recordandolos.

No hay comentarios: