3 oct 2008

La Carta

Tengo una hoja escrita en mi mano, se siente arrugada, tenía tantas faltas de ortografía que no la pude terminar, la arrugue a mitad de camino, y ella quedo en intriga, pero yo quede enojada escuchando una canción de Emma Shapplin. Lagrimas caían de mis gruesas manos, lagrimas de sangre. Fue un papel cortante, quebró las raíces de mi piel y su transpiración al ahogarla la convirtió en sangre, y la hoja caía derretida como manta de mar que nadie puede atrapar. Gritaban las letras, cada una ponía el acento que faltaba en cada palabra, querían volver a su lugar y no morir en el rojo rió muerto.

Pero mi enojo no era hacia sus faltas y hacia las letras, fue a la carta que tan mal fue escrita me hizo dar cuenta quién la había escrito y porqué llego a mis manos, no tuve más razón que romperla y llorar sobre ella.

1 comentario:

m a r i e dijo...

hermosismo el blog :)